La Bonoloto dejó el martes un 'pellizco' de 45.432 euros en Telde
ANTONIO JOSÉ FERNÁNDEZ Yo sé que no da para mucho, pero lo importante
es que el dinero se mueva. Si cae en Telde, perfecto; y si lo doy yo, pues
mejor". Francisco Morales, de 52 años y una bonhomía indescriptible, es capaz de
hacer varias cosas a la vez: atender a la prensa, despachar con agilidad de
guepardo la cola de jugadores que se le forma a las puertas de su minúsculo
bazar librería -sito en el número 46 de la calle teldense de Ruiz Muñiz- y hasta
pagar dos premios de la misma modalidad de azar de manera consecutiva.
Eso fue lo que le pasó esta semana al propietario del despacho receptor
44.705. En el sorteo de la Bonoloto del lunes salió premiado un boleto
registrado en una terminal de Santa Lucía de Tirajana que atinó con cinco de los
seis números de la combinación ganadora. El acierto se tradujo en una 'paga' de
1.018 euros, cuantía que gentilmente fue aportada por el propietario del negocio
del barrio teldense de San Gregorio.
Ese detalle debió gustar a la diosa
Fortuna, pues en el sorteo del día siguiente, también de la Bonoloto, el
'culpable' del nuevo agasajo fue él mismo: en este caso, fueron cinco números
más el complementario los que coincidieron con los extraidos del bombo. El
asunto se tradujo en un premio de 45.432 euros y la preceptiva búsqueda del
ganador, "anónimo" hasta última hora de anoche, según Morales.
Con los
dos premios de comienzos de esta semana se pone fin a cuatro días mágicos en lo
que a sorteos de azar se refiere. El sábado, el primer premio de la Lotería Nacional dejó un 'pellizco' de 60.000 euros en un bazar de la urbanización
Sansofé, en plena capital grancanaria. El domingo, el 'guiño' vino por cuenta de
la Quiniela, que alegró la jornada carnavalera a una peña de jugadores con su
pleno al 15 y otros 60.000 euros en un despacho receptor de Obispo Romo. Y el
lunes y el martes el personal del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del
Estado (Onlae) se tuvo que dar el garbeo por el este de la isla.
El nuevo
protagonista lo tenía ayer claro. "Esta es una isla con suerte", resumía tras
hacer un repaso a lo que a él directamente le concierne. "He dado tres premios
bien grandes en la última década, pero siempre me acordaré de una quiniela con
32 millones de las antiguas pesetas". Ayer esperaba averiguar la identidad del
último agraciado. "Cosa difícil, amigo: por aquí pasa mucha y muy diversa
gente". Fuente
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