jueves, 16 de febrero de 2012

Gol de millones en Agurain


Un único acertante de la quiniela gana 1.200.000 euros con un boleto sellado en la administración de la calle Fueros de Agurain
decenas de quinielas de fútbol se sellan cada día en la Administración número 1 de la calle Fueros de Agurain. Lo que no es normal es que uno de estos boletos acabe premiado con 1,2 millones de euros. Eso es lo que le ha pasado al único acertante de catorce de la última jornada de Liga, que eligió este local aguraindarra, regentando por Rodolfo Rivera, para depositar sus apuestas. Ayer todo eran rumores pero nadie sabía, a ciencia cierta, quién había sido el afortunado ganador.
La noticia corrió como la pólvora. Desde primera hora de la mañana de ayer no se hablaba de otra cosa. La Quiniela había dejado un premio de 1.217.582 euros por un boleto múltiple de 81 apuestas. Tan sólo falló en la apuesta del partido entre el Real Betis y el Athletic Club de Bilbao. De haber acertado el sentido del partido, el ganador hubiera conseguido 1,14 millones más.
En cualquier caso, el titular de la Administración no cabía en sí de alegría. Desde primeras horas de la mañana su establecimiento recibió las visitas y las felicitaciones de amigos, vecinos y clientes, que comentaban con curiosidad y asombro la noticia. "¿Es verdad que ha tocado aquí?", preguntaban aquellos que se acercaban hasta el despacho para sellar los boletos de la Primitiva, comprar Lotería de la semana o cerrar la Quiniela de fútbol. "Es verdad", replicaba Rivera mientras deambulaba por las dependencias tratando de aplacar los nervios. "Estoy supercontento", decía mientras no paraba de repetir que "esperemos que esto anime a la gente a comprar Lotería".
Hasta la Administración se acercó también el representante de la delegación territorial de Loterías y Apuestas del Estado, Alberto Ruiz de Arechavaleta, para colocar los carteles con la apuesta ganadora y felicitar personalmente a Rodolfo y Mertxe, su mujer, por el premio entregado. "El propio agraciado igual ni se ha enterado", apuntaba Ruiz de Arechavaleta, como preámbulo al discurso de una de las clientes habituales del local, que explicaba que "es un buen pellizco, para mí lo quisiera". "Aunque no nos haya tocado nada nos alegramos mucho por el agraciado", reconocía María, que también se acercó hasta la Administración para comprar un décimo de Lotería con el que tratará que la suerte le sonría. "A ver si el dinero llama al dinero", apuntaba Pili, mientras comprobaba cómo el suyo no era el boleto ganador. "No he sido yo", reconocía otra de las habituales del despacho de la calle Fueros al comprobar de la máquina que su apuesta no tenía premio.
Sexto premio importante La de esta semana no es la primera vez que esta Administración de Loterías reparte un buen pellizco. Así lo atestiguan los distintos cuadros colgados en las paredes del local y el propio lotero. "En 1998 dimos dos primeros premios de la Lotería Nacional. Todas las series del número 77.955 se distribuyeron aquí con 1.500 millones de pesetas. Y ese mismo año también repartimos 50 millones más de otro gordo", el 39.180, recuerda Rivera.
Además el 15 de noviembre de 2002 en el sorteo de la Bono Loto, un boleto con seis aciertos validado en el establecimiento fue uno de los tres acertantes de primera categoría. En total 1,18 millones de euros. Otro de los premios entregado en la Administración fue el del 22 de octubre de 2006 al resultar premiada una Quiniela de 14 aciertos a la que le correspondieron 53.535 euros. El penúltimo de los premios entregado fue el del sorteo de la Lotería Nacional del 6 de noviembre de 2008, que dejó 600.000 euros en la villa al salir agraciado el número 68.128. El último, con un premio de 71.527 euros, fue el del sorteo de Euromillones del 3 de diciembre de 2010.
Con el de esta semana ya son seis los grandes premios repartidos en Álava en lo que va de año. Si el día 6 de enero se repartía un tercer premio en el sorteo del Niño, un día más tarde la diosa fortuna visitó el bar Ayala de Amurrio, donde dejó 91.000 euros gracias a la Primitiva. Una semana más tarde, el mismo juego de azar repartió 79.000 euros en el bar Rubén, de la calle Castilla. El 22 de enero un estanco de la Avenida Gasteiz entregó 82.000 euros en la Quiniela, mientras que el 11 de febrero el estanco del Portal de Villarreal selló un boleto de la Primitiva, con un premio de 52.000 euros. Fuente

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