Un único acertante de la quiniela gana 1.200.000 euros con un
boleto sellado en la administración de la calle Fueros de Agurain
decenas de quinielas de fútbol se sellan cada
día en la Administración número 1 de la calle Fueros de Agurain. Lo que no es
normal es que uno de estos boletos acabe premiado con 1,2 millones de euros. Eso
es lo que le ha pasado al único acertante de catorce de la última jornada de
Liga, que eligió este local aguraindarra, regentando por Rodolfo Rivera, para
depositar sus apuestas. Ayer todo eran rumores pero nadie sabía, a ciencia
cierta, quién había sido el afortunado ganador.
La noticia corrió como la pólvora. Desde primera hora de la mañana de ayer no
se hablaba de otra cosa. La Quiniela había dejado un premio de 1.217.582 euros
por un boleto múltiple de 81 apuestas. Tan sólo falló en la apuesta del partido
entre el Real Betis y el Athletic Club de Bilbao. De haber acertado el sentido
del partido, el ganador hubiera conseguido 1,14 millones más.
En cualquier caso, el titular de la Administración no cabía en sí de alegría.
Desde primeras horas de la mañana su establecimiento recibió las visitas y las
felicitaciones de amigos, vecinos y clientes, que comentaban con curiosidad y
asombro la noticia. "¿Es verdad que ha tocado aquí?", preguntaban aquellos que
se acercaban hasta el despacho para sellar los boletos de la Primitiva, comprar
Lotería de la semana o cerrar la Quiniela de fútbol. "Es verdad", replicaba
Rivera mientras deambulaba por las dependencias tratando de aplacar los nervios.
"Estoy supercontento", decía mientras no paraba de repetir que "esperemos que
esto anime a la gente a comprar Lotería".
Hasta la Administración se acercó también el representante de la delegación
territorial de Loterías y Apuestas del Estado, Alberto Ruiz de Arechavaleta,
para colocar los carteles con la apuesta ganadora y felicitar personalmente a
Rodolfo y Mertxe, su mujer, por el premio entregado. "El propio agraciado igual
ni se ha enterado", apuntaba Ruiz de Arechavaleta, como preámbulo al discurso de
una de las clientes habituales del local, que explicaba que "es un buen
pellizco, para mí lo quisiera". "Aunque no nos haya tocado nada nos alegramos
mucho por el agraciado", reconocía María, que también se acercó hasta la
Administración para comprar un décimo de Lotería con el que tratará que la
suerte le sonría. "A ver si el dinero llama al dinero", apuntaba Pili, mientras
comprobaba cómo el suyo no era el boleto ganador. "No he sido yo", reconocía
otra de las habituales del despacho de la calle Fueros al comprobar de la
máquina que su apuesta no tenía premio.
Sexto premio importante La de esta
semana no es la primera vez que esta Administración de Loterías reparte un buen
pellizco. Así lo atestiguan los distintos cuadros colgados en las paredes del
local y el propio lotero. "En 1998 dimos dos primeros premios de la Lotería
Nacional. Todas las series del número 77.955 se distribuyeron aquí con 1.500
millones de pesetas. Y ese mismo año también repartimos 50 millones más de otro
gordo", el 39.180, recuerda Rivera.
Además el 15 de noviembre de 2002 en el sorteo de la Bono Loto, un boleto con
seis aciertos validado en el establecimiento fue uno de los tres acertantes de
primera categoría. En total 1,18 millones de euros. Otro de los premios
entregado en la Administración fue el del 22 de octubre de 2006 al resultar
premiada una Quiniela de 14 aciertos a la que le correspondieron 53.535 euros.
El penúltimo de los premios entregado fue el del sorteo de la Lotería Nacional
del 6 de noviembre de 2008, que dejó 600.000 euros en la villa al salir
agraciado el número 68.128. El último, con un premio de 71.527 euros, fue el del
sorteo de Euromillones del 3 de diciembre de 2010.
Con el de esta semana ya son seis los grandes premios repartidos en Álava en
lo que va de año. Si el día 6 de enero se repartía un tercer premio en el sorteo
del Niño, un día más tarde la diosa fortuna visitó el bar Ayala de Amurrio,
donde dejó 91.000 euros gracias a la Primitiva. Una semana más tarde, el mismo
juego de azar repartió 79.000 euros en el bar Rubén, de la calle Castilla. El 22
de enero un estanco de la Avenida Gasteiz entregó 82.000 euros en la Quiniela,
mientras que el 11 de febrero el estanco del Portal de Villarreal selló un
boleto de la Primitiva, con un premio de 52.000 euros. Fuente
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