La apuesta más europea suma seguidores, ya que en el último año aumentó sus ventas en un 45,69%, mientras los ciudadrealeños confían un 16,86% menos en un pleno al quince
De este modo, el Euromillones, que se
juega todos los martes y viernes organizado entre varios países de Europa,
escala posiciones y a velocidad de vértigo. Y es que en 2009 los ciudadrealeños
se dejaron 8,17 millones en él (el importe de cada apuesta es de dos euros), un
7,48 por ciento más que en 2008, pero en 2011 han gastado (o invertido, según
por dónde se mire) un 45,69 por ciento más que en 2010: de 8,38 a 12,21 millones
con un desembolso medio que supera los 23 euros.
Su éxito sube como la
espuma del champán con el que riegan su suerte los que pueden celebrar la visita
de la diosa Fortuna y se debe, entre otras causas, a unos suculentos premios que
son posibles gracias a un gran base de jugadores integrada por España, Austria,
Bélgica, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Portugal, Reino Unido y Suiza. Sin ir más
lejos, a principios de año dejaba a un matrimonio de Gévora (Badajoz) 36,5
millones de euros, después de premiar a un único acertante madrileño a finales
de 2011 un total de 46,5. Pero, además, en mayo el hijo de un panadero de Pilas
(Sevilla) se hacía con los 121 millones del bote. Es cuestión de echar un pulso
a la ley de probabilidades o de tentar al destino.Fuente
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